La Paz, 6 de agosto de 2020
Señora
Jeanine Añez
Presidente Constitucional Interina
Presente.-
Excelentísima señora Presidente :
Me dirijo públicamente a su
autoridad con el objeto de hacerle conocer mi criterio personal e institucional
sobre la actual coyuntura y
específicamente sobre las elecciones y su candidatura a la presidencia.
De confirmarse la misma se
convertiría usted en el segundo presidente de este siglo en candidatear a la
presidencia estando en funciones. El otro fue Evo Morales Ayma. Durante el
siglo pasado un solo caso excepcional confirma la regla, el de la reelección inmediata
de 1964 que como es de su conocimiento, sumió al país en 18 años de autoritarismo
con episódicos paréntesis democráticos.
De las 19 constituciones
bolivianas, 13 prohibían la reelección inmediata y en nuestra turbulenta
historia la reelección inmediata es un fantasma que se ha presentado en innumerables
oportunidades pero que los bolivianos creíamos ya derrotado hasta la
constitución de 2009, hecha a la medida y con los métodos de Evo Morales, sobre
los muertos de la Calancha y con las conocidas anomalías que una constitución
aprobada en un cuartel puede adolecer.
Es por eso señora Presidente que
cuando Ud. asumió la presidencia en noviembre de 2019 fuimos millones los que
apoyamos con entusiasmo el inicio de su gestión y las perspectivas de revertir
el nefasto legado del masismo en lo económico e institucional pero sobre todo
en lo moral y ético.
Requerida su opinión sobre la
postulación, negó Ud. tres veces la posibilidad de, en sus propias palabras, “aprovecharse”.
Esto fue lo que usted dijo :
"Lo que particularmente yo quiero es
cumplir con Bolivia, no estar aprovechándome de una situación y decir, ¡ah yo
también podría ser candidato y me aprovecharé de eso!, porque creo que sería
deshonesto “ (Página 7) "Por ahí dicen que yo estaba buscando candidaturas
es una especulación de muy mal gusto porque yo de mi boca ni en mi pensamiento
lo pensé, no sería honesto “ (Red Uno) y “Yo no tengo ningún cálculo político y creo que esa es una bendición
para mí, no decir: ‘voy a sacar rédito de toda esta etapa que me está tocando
vivir como Presidenta’, no” (PAT, No mentiras)
Personalmente debo decir que le creí
cuando la escuche pronunciar estos enfáticos y en un par de casos, llorosos desmentidos.
Le creí porque es obvio que la misión de quienes resistimos durante 14 años al
masismo es demostrar que se puede construir una nueva Bolivia en base no solo a
la institucionalidad sino a la coherencia y a la integridad.
Estábamos todos hartos del nivel de descaro y
cinismo que caracterizó a Morales, Linera y sus adláteres y veíamos en Ud. la encarnación
de un renacimiento moral, la idea de que la política, aunque tan desafiante,
puede ser habitada por personas con principios y palabra.
Pero el problema no se limita a
que Ud. dijo eso e hizo otra cosa, sino que con esto está usted poniendo en
tela de juicio la lucha de 14 años, y dándole
a Evo Morales y el MAS, una excelente noticia porque su decisión, en palabras del ex presidente
Jorge Tuto Quiroga “normaliza y valida
sus prácticas prorroguistas, además que los blinda de rendir cuentas ante la
justicia por 14 años de latrocinio, corrupción y violencia. Una administración
transitoria, con respaldo externo e interno, puede denunciar y acusar al MÁS
por sus actos dolosos. Un gobierno en campaña pierde la legitimidad y el
respaldo para procesar contrincantes, por grotescos que hubiesen sido sus actos
dolosos. El candidato Arce, el mismo Evo, y sus acólitos, tendrán ahora más
impunidad que la que buscaban mediante ley.”
No se ha dado inicio a los
proceso de investigación de los crímenes de lesa humanidad y de las violaciones
a los derechos humanos de más de una
década y mucho menos a las auditorias
jurídico financieras y administrativas
de los 14 años más corruptos de nuestra historia.
Ni siquiera se ha dignado Ud. Revertir algunas de las medidas más
espectacularmente atroces de la era de Evo Morales como el DS 23973 que, al
autorizar las “quemas controladas” posibilitó los mortíferos incendios de la
Chiquitania boliviana, los más devastadores de toda nuestra historia.
“En lo económico la bonanza es
solo un recuerdo, el gasto público se desbocó, las reservas internacionales
monetarias están declinando, y el déficit fiscal es el más alto de la región,
exceptuando Venezuela. A un gobierno de
transición no se le exigiría que atienda estos problemas pero al estar en
campaña, toda decisión económica tiene el interés de su candidatura y no el de
la nación como prioridad.”
De hecho, a pesar de la crisis,
no se iniciado un proceso de reducción del gasto público y 6 meses después de
su llegada al gobierno es razonable especular que más de dos tercios de las
instituciones siguen administradas por los que durante 14 años no tuvieron ni Dios
ni ley y no se ha iniciado siquiera el recuento de los daños, ni de los robos.
Todo esto señora Presidente, es extraordinariamente preocupante y grave en
sí mismo. Si a estos elementos le agregamos el inédito y gigantesco desafío de
la administración del estado en épocas de pandemia, realmente es difícil
encontrar las palabras para calificar el cepo político, jurídico, económico y
hasta existencial que Ud. se colocado
así misma al proclamarse candidata.
Ser simultáneamente jefa de
gobierno y candidata, obviamente le resta fuerza, liderazgo y norte a ambos roles y le hace parecer cada vez más como un instrumento de su entorno, los únicos
beneficiados de este incordio y los que, presumiblemente, son los que
presionaron su decisión e impiden la retire.
Esto es lo que el señor Samuel
Doria Medina, que se desempeña hoy como un vocero informal del gobierno, con
autoridad pero sin responsabilidad, dijo de su candidatura antes de ser el
mismo propuesto como aspirante a vice presidente : “Me
opongo a la reelección porque cuando los gobernantes van a una elección usan
los recursos del Estado para su candidatura, ya estamos viendo en la propaganda
aparentemente sobre las obras del gobierno, pero que en realidad son parte de
la campaña de Jeanine Añez, eso me hace recuerdo de lo que veíamos de Evo
Morales”. (Página siete), llamando incluso a “defender la democracia” y calificando la relección de “maldición” (Correo del Sur)
Qué clase de autoridad moral puede
tener una persona, Señora presidente, que censura determinada acción pero si
invitado a sumarse a la misma la aplaude, y asume la posición contraria, no por
un legítimo y fundamentado cambio de opinión sino por mero interés personal, ni
siquiera con algún grado de representatividad de algo o alguien sino solo por conveniencia
individual, es como quien censure el robo pero si le dan parte del botín lo aplaude!
El sistema político colapsó a
principios de siglo, entre otras cosas por ese tipo de incoherencias e
inconsecuencias. Porque la política no puede ser una acto de bufonería, ya que
ello conlleva el descredito del sistema y eso trae como resultado el
socavamiento institucional, la violencia y el ascenso de populistas demagogos
como Evo Morales y Álvaro García.
La reelección inmediata suele atentar contra los principios de
igualdad, equidad e integridad en la contienda electoral, al dar lugar a un
ventajismo indebido a favor del presidente en funciones, en desmedro de los
demás candidatos y es lo que vimos en todos los ámbitos durante 14 años y en
contra de lo cual el pueblo boliviano se rebeló. Es más, la reelección ha sido
en nuestro país y en América latina el camino más seguro al enfrentamiento, la
violencia y al retroceso institucional.
Si persiste en su intención,.
Señora Presidente, el que habrá ganado, independientemente de los resultados
electorales, es Evo Morales Ayma. Habrá quedado claro que el cinismo, la viveza
criolla, la falta de auto control, la miseria política y la falta de valores están intrínseca e
inexorablemente ligados a la actividad
política.
Usted, en vez de pasar a la
historia como quien valientemente presidio elecciones imparciales como su
antecesora Lidia Gueiler, será el objeto de ataques justificados e injustificados, de fiscalización masiva,
disconformidad absoluta y crítica despiadada. Ni Usted ni Bolivia se lo
merecen.
Cuando no se han cumplido ni 9
meses de su posesión como presidente interina la única criatura que parece dar
signos de querer renacer es la de grupos corporativos afines al MAS que en este
aniversario patrio vuelven a recurrir al bloqueo inmisericorde incluyendo el de
insumos médicos como el oxígeno en
pandemia, están dinamitando carreteras y destruyendo la convivencia civilizada.
Hasta hoy son pocas las
iniciativas que su gobierno ha tomado para revertir los avances de estos forajidos
asesinos irracionales. Pero de todas las cosas que podría hacer, está claro que
renunciar a una candidatura inadecuada y
convocar a un gobierno de unidad nacional es la que le haría entrar por la
puerta grande de la Historia y concitaría , en bien de su gobierno, su persona y de la democracia boliviana el mayor apoyo
nacional e internacional y el reconocimiento de las generaciones presentes y futuras.
Reciba usted, Sra. Presidente, la
expresión de mis mejores consideraciones
Luis Eduardo
Siles Pérez
Jefe Nacional
MNR