domingo, 26 de diciembre de 2010

Los criadores

En los orígenes del estado actual de la realidad política en Bolivia, es posible categorizar a los que coadyuvaron el llegar a este punto, en dos, mas allá de los del populismo cocalero en sí. Entre los primeros, políticos que colaboraron en el ascenso de Morales, como el ex presidente Mesa, quien lo indultó por decreto de su rol en octubre de 2003, amén de sostener mediáticamente largo tiempo a García linera desde su canal, Jorge Quiroga que organizó en el Senado una hasta hoy inexplicada iniciativa que concluyó en el referéndum revocatorio, y Doria Medina, cuyos asambleístas fueron a Oruro después de la Calancha. Desapercibidos, pero comparablemente responsables, no pocos empresarios así como políticos como el ex senador Majluff y otros del MNR que fueron parte de la pasividad colaboradora.

¿Cinismo o ineptitud? Depende de la perspectiva con que se mire el escenario que compartieron, subiéndose con frivolidad a la ola de las mismas generalizadoras y simplistas categorías de descalificación del pasado y mitificación de lo seudoindigena, con los verdaderos criadores de cuervos, hoy victimas del malagradecido y rencoroso estilo gubernamental, uno de cuyos rasgos en una repugnante emulación estalinista, es que la dureza del castigo es inversamente proporcional a la cercanía y confianza de la que gozó el castigado. Tanto un sector de la Iglesia Católica, como un gran grupo de periodistas entran, junto con el MSM , en la categoría de criadores de cuervos, que hoy ya les han sacado a los unos el margen de acción e influencia del que legítimamente gozaban, a los otros la libertad de prensa y expresión, estando los últimos, salvo que dé frutos la heroica resistencia de Juan del Granado, por el mismo camino.

Obviamente que las tomas de posición del pasado no gozaron de unanimidad, pero cualquiera que analice, y lo harán los historiadores, el rol de algunos medios desde mediados de 2000, por ejemplo, quedara azorado de la falta de compasión por la verdad y la subjetividad manipuladora de esos días. Tanto la información sobre los hidrocarburos, como sobre el presupuesto, los gastos reservados, o los derechos humanos estaban en muchos casos marcados por la indisimulada intención de imponer la subjetividad cocalera por sobre la objetividad mínima, parte esencial de la estrategia del populismo, implacable con el adversario, además del imperativo de dotar de credibilidad al proyecto y a sus protagonistas.

Comparable rol puede ser atribuido a un sector de la jerarquía católica que en casos activamente, se sumó y avaló por acción u omisión el proceso de insurgencia populista, en su discurso como en sus acciones. Los niños que hoy son usados para traficar con droga en el Chapare, son hijos de aquellos mismos cuyas acciones de bloqueo salvaje, deliberada sedición e intransigencia belicosa se avaló o justificó directa o indirectamente en el alto, en Cochabamba y en las áreas rurales, pese a la obvia intención de generar enfrentamiento y muerte. El movimiento sin miedo también forma parte de los criadores del populismo cocalero, habiendo puesto su consistencia ética, capacidad de gestión y creatividad, al servicio de una alianza desigual cuya ruptura lo pone a merced de cuervos ávidos de poder, solo de poder y exclusivamente de poder.

martes, 14 de diciembre de 2010

De Villa Soldati a la payasada de Cancun

En horas, Evo Morales se ha visto en el centro del escrutinio internacional, ya no como el portavoz de los indígenas desposeídos, sino en una faceta más genuina y cruda, la del gestor ideológico y operador de formas insurreccionales que se llevan a cabo justificando las fechorías mas payasas, como se lo recordó nada menos que el premio Nobel más cercano a Bolivia.

Más concretamente que en las favelas militarizadas del Brasil, donde su influencia es responsable de gran parte de la violencia, detrás de los hechos de Buenos Aires se encuentra la tenacidad del populismo cocalero, su infinita capacidad de generar odio, iniciada mucho antes de llegar al gobierno, durante decenas de estadías con la colonia boliviana en Buenos Aires, cuyos líderes Morales ha tratado personalmente al configurar un red de apoyo electoral adicional, que en última instancia se tradujo en el voto de esos compatriotas por su candidatura, en la Argentina, pero incluso en el desplazamiento masivo de bolivianos que vinieron a votar en el territorio nacional a pesar de no estar ni inscritos.

Ni a lo uno ni lo otro es ajena la Señora Fernández que se ufanó de colaborar en los viajes de los votantes, hecho inaudito en la historia, como tampoco lo era su finado marido quien contribuyo mucho más que Lula a darle credibilidad al prospecto de la exportación gasífera a la Argentina y legitimar la satrapía que fue la supuesta nacionalización.

Detrás de los cadáveres de los asesinados en la Argentina se encuentran los atávicos instintos, racistas de un sector de la sociedad argentina, qué duda cabe, pero están sobretodo reflejadas las consecuencias de las consignas y acciones del populismo cocalero, las que en Bolivia le permitió no solo derrocar a gobiernos constitucionales mediante la generación de conflictos y muertos para poder luego realizar puestas en escena propiamente cinematográficas, responsabilizando a los agredidos, gritando al racismo y a la discriminación, sino exigir eventuales derechos rompiendo con las mínimas normas de convivencia civilizada, saltando muros, plantando coca, contrabandeando todo, ocupando lo ajeno, sentándose en la ley y arreglándolo , si acaso, después.

El mismo maniqueísmo, en las calles de las villas miseria bonaerense o en las paradisiacas playas de Cancún, testigos de lo que puede ser la diplomacia en manos de forajidos. Siempre las exigencias totales y definitivas, la infinita prepotencia sindicaloide, maximalista y atrabiliaria es la que en México condujo, ante todo el planeta al esplendor del fracaso diplomático individual más contundente que Bolivia haya registrado en su historia.

La auto marginación del gobierno de un país cuyo peso demográfico y económico es irrisorio en relación a los 153 otros y que adicionalmente posa como medioambientalista cuando no a producido ni una sola política pública digna de ese nombre en cinco años y cuyo presidente es simultáneamente presidente de los productores de hoja de coca que proveen de materia prima para la producción de cocaína es el resumen de un cinismo descomunal y patológico, que el mundo ha empezado azorado a descubrir.

martes, 4 de mayo de 2010

Carta abierta a Juan Baltazar

La Paz, 4 de mayo de 2010

Señor
Compañero Juan Baltazar Escobar
Presente.-

Querido Juan:

No nos conocemos hace mucho, pero en las semanas en las que nos ha tocado trabajar, he podido percibir que tus 24 años no son óbice para que, desde tu perspectiva alteña, tengas una lucida visión sobre lo que sueñas para Bolivia y su destino. Es por eso que, recogiendo una tradición familiar, decidiste candidatear por el MNR, a pesar de la situación adversa en todos los flancos, producto no solo de la descomunal desproporción en los recursos, -no olvidemos que se eliminó la subvención estatal que bloqueba el ingreso de dinero del narcotráfico y de la corrupción a las campañas- sino sobre todo consecuencia de la forma en la que esta pandilla de radicalizados oportunistas que finge gobernarnos a tergiversado la verdad y la historia.

Es por eso que, luego de la manipulación de las leyes que hizo la Banda de los tres encabezada por Antonio Costas, entraste en una huelga de hambre que duró seis días y estas ahora tapiado en el cuarto piso de una casa en la calle Pichincha

En Octubre de 2003, tenias 17 años y, entre otras cosas, se te quedó grabada la imagen de aquel saqueador que por pedirle una desubicada rebaja al conductor que transportaría el producto de sus fechorías, acabó perdiendo todo el botín. “Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón” debe haber razonado el taxista, lo que en todo caso es un modesto consuelo a la hora de establecer si valió la pena todo lo que se ha hecho en Bolivia y en el Alto desde esas fechas.

Nos alegramos cuando, luego de una campaña en la que el oficialismo gastó siderales cantidades de recursos sin explicar sus orígenes, tu, el candidato de nuestra organización, la fundadora de la democracia en Bolivia, obtuvo un escaño en la Asamblea Departamental. Nuestra desilusión fue proporcional luego del vil escamoteo que la CNE protagonizó, usurpando funciones e interpretando la ley a su antojo. Pero tú decidiste pelearla, como luchador nato que eres.

Hoy te escribo para pedirte que desistas de seguir flagelándote. Estos bribones que cuentan entre sus filas a linchadores capaces de quemar vivas a mujeres embarazadas para luego ser protegidos pos su autoridades como el senador Eugenio Rojas no cederán ante una huelga de hambre ni ante crucifixión alguna. No tiene ni Dios ni ley como el propio Morales lo dijo. Te necesitamos en forma y fuera de un recinto donde legítimamente protestas tu impotencia y te rebelas ante la arbitrariedad. Te necesitamos en las calles y en las trincheras. Eres joven y tienes mucho camino por recorrer y las tareas que tenemos todos por delante requieren de tu participación, de tu valor, de tu liderazgo y del aporte de jóvenes bolivianos a los que les deberás contar tu experiencia.

Deberás contarles Juan, que la sangre que corrió en Octubre de 2003, no solo sirvió para que no les vendamos gas a los chilenos, posibilidad que algunos cometieron el “delito” de explorar preliminarmente, sino que por encima de los cadáveres de la gente que cobardemente envenenaron para enfrentarse, hoy les compramos gasolina, mientras García Linera esconde afanoso las auditorias a las petroleras.
Podrás fácilmente establecer que este es uno de los Presidentes que mas insultos y ofensas profiere en cada discurso, últimamente incluso ha agregado a los denuestos sandeces de proporción que han sido criticadas y son motivo de mofa a escala global. Pero uno de los aspectos que más te llama la atención, como a muchos jóvenes, es la corrupción que se apaña y promueve.

Desde Manuel Morales y Jorge Alvarado hasta Santos Ramírez, pasando por recientes nuevos escándalos donde hay decenas de personas involucradas, YPFB “recuperado (nunca se había perdido como lo concluimos) para los bolivianos”, en realidad se ha convertido en un botín para la corrupción mas inmunda.

Lo mismo se puede decir en realidad de prácticamente todo el aparato estatal, ahí están los 33 camiones de Juan Quintana, que sigue viajando en aviones del estado a pesar de no ocupar ningún cargo, y los 100 Kilos de droga de una señora Terán, por no mencionar mas que a los casos mas descomunales. La prensa revela diariamente denuncias de la más abierta corrupción y asalto a los bienes por los que, supuestamente los alteños sacrificaron sus vidas.

De eventual centro energético de América del sur nos hemos convertido en una gigantesca plantación de coca y especialmente en nuestras queridas comunidades del occidente y del alto la producción de cocaína ha crecido geométricamente al igual que los linchamientos incluso de niños y la contaminación ambiental en todas sus formas.

El gobierno ha iniciado una cacería con los gastos reservados del pasado, que es probable en casos fueron usados deshonestamente, pero Evo Morales se sentó en la ley para ordenar la compra a falta de uno, dos aviones para su uso personal en casi cien millones de dólares y hasta hora no ha siquiera mencionado la plata que le da Chávez, gastos por mucho mas cuantiosos y que son mas reservados que los anteriores y sobre los cuales no hay registro, ni información, ni rendición, ni siquiera una vaga idea, como la mafia.

Me debes el cálculo de cuantos ítems de maestros y de médicos se pueden crear con esa fortuna de transporte presidencial así como del satélite que han decido comprar estos pajpakus que se llenan la boca con el supuesto “vivir bien “sin decir que debe hacerse con 600 Bs. al mes, que plantan coca compulsivamente y hablan de medio ambiente, que escriben en la CPDE que somos un estado “pacifista” y anuncian con el ceño fruncido la compra de misiles.

Esta descripción del “proceso de cambio “estaría incompleta sino mencionamos la inverosímil cantidad de” cinismo comprimido” como tú le llamas. Como te lo conté en los años en que yo fui diputado ellos iniciaron una embestida contra el parlamento, dando de de alaridos de urracas diciendo que éramos unos “levanta manos” unos manka gastos “vendidos al imperialismo” entre muchos otros calificativos.

Pues hoy como tú y todo el país lo has visto, no solo han aumentado el número de Senadores, titulares y suplentes que reciben dietas del estado sino que se han creado 9 parlamentos departamentales, con titulares y suplentes. Estos asambleístas presididos por un terrorista afeminado y escalofriante, ocupadísimo en esconder las auditorias petroleras, no solo sirven para levantar la mano en español sino también hay aprobado convenios íntegros, de cientos de páginas, por millones de dólares de préstamos… en Ingles.

En el pasado criticaban el cuoteo, los descuentos a los funcionarios y la obligación de acudir a respaldar al partido. Nos acusaron de prebendalismo con el Bonosol, se opusieron en el parlamento hasta al seguro de maternidad y niñez… (Ahí están los registros para cuando tengas la paciencia de revisarlos) de influir en la justicia, y la acusación más vil y calumniosa, entre muchas otras, no se cansaron de llamarnos” neoliberales”, “asesinos y vende patrias “.

A casi 5 años del gobierno del populismo cocalero, los peores desaciertos de épocas pasadas, incluidos los de los de la década del 50, desaciertos que no deberían enorgullecer a ningún boliviano, movimientista o no, han sido reeditados, bajo el necio pretexto de que si antes se hizo pues es legitimo volver a hacerlo, corregido y aumentado. Y la lista de muertos producto de la violencia estatal, de su acción y prepotencia alcanza casi los 100. Si le agregamos los que han perecido producto de su inacción y omisión culposa y culpable fácilmente la lista llega a 300. ¿Has visto alguna vez una guagua nacida de una madre cocainómana o la violencia y los muertos del narcotráfico en Ciudad Juárez o en las favelas de Brasil? Esa es, directa e indirectamente, una de las “contribuciones” del “líder espiritual” a la humanidad.

Le cambiaron el nombre al Bono sol, desnaturalizaron su esencia, y peguistas sin ninguna credencial que no sea la prebendal ocupan los espacios públicos, sentados en un sistema de avales vendidos mucho más generalizado y descarado que lo que se hizo antes de 1985, cuando el estado se empezó a institucionalizar. La corrupción es muchos más parecida a lo que haría una banda de criminales violentos que lo que permitiría un sistema con individuos corruptos pero con un norte moral mínimo anivel colectivo. Y como tú lo has vivido en carne propia, el fraude se orquesta a través de la presión, el cohecho y abuso en la utilización de los recursos públicos, la extorsión de la turba, y mediante la manipulación que hace la propia corte nacional electoral, convertida en una sucursal mas del oficialismo.

De que le ha servido todo esto a Bolivia, de que le ha servido al Alto, nos preguntábamos? Y la respuesta es que ninguna involución en tantos planos puede ser útil para construir el país del mañana, la nación de verdad con la que soñaron Carlos Montenegro, Paz Estenssoro, Siles Suazo, Walter Guevara, y uno de los personajes mas incomprendidos de nuestra historia, Gonzalo Sánchez de Lozada.
Seguramente los historiadores del mañana miraran esta época no como la del gran cambio hacia adelante, sino como la del gran retroceso.En absoluto debemos volver hacia atrás, hemos concluido, pero lo más importante es que de aquí en adelante, contemos con la fuerza de nuestros recursos, que nos apoyemos en la sinergia que significa pertenecer a mundos aparentemente diferentes pero en realidad complementarios y símiles.

Mi compromiso es, querido compañero y amigo, que a partir de hoy, una vez que dejes tu extrema media, caminemos juntos, con hombres y mujeres de bien hacia la definición de un nuevo paradigma de acción y de realización política nacional. La refundación y relanzamiento de algo maduro pero de validez permanente en nuestra nación, la única nación que compartimos que es la nación boliviana.

El nacionalismo revolucionario, la alianza de clases y de culturas, la suma de diversidades y de sentimientos nobles de fraternidad entre individuos, culturas y de respeto reciproco entre mujeres y hombres, de tolerancia y de fe, de igualdad y libertad, el amor a la patria, a la paz y al prójimo, eso es y será el nacionalismo revolucionario que construiremos para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

Un gran abrazo de tu compañero y amigo,

Luis Eduardo Siles
Jefe del MNR

La Paz

sábado, 1 de mayo de 2010

¿Cumbre climatica de los pueblos ?

Hay demagogias de proporciones tan descomunales que pasan al ámbito del surrealismo, son imposturas al límite de lo diabólico, cinismos que necesitan algún nuevo superlativo.. Este es el caso de la la cruzada internacional a favor del medio ambiente y de la “madre tierra” que intenta presentar como su nueva identidad ideológica el señor Evo Morales, iniciativa que tiene una consistencia ética parecida a una convocatoria de Osama Bin Laden a la Paz mundial.

La producción de hoja de coca, sustento político, económico, y principal fuente de legitimidad presidencial, ha experimentado un crecimiento geométrico desde 2006, incluyendo el cultivo en casi todas las áreas protegidas, y es responsable de la mayor devastación de las tierras fértiles en Bolivia desde que los conquistadores españoles decidieron acabar a plan de incendios el manto vegetal altiplánico. A la esterilización producida por el arbusto, que imposibilita cultivos posteriores durante una década y cuya superficie aumento en nueve veces durante la presidencia de Morales hasta alcanzar hoy 50 000 hectáreas , se deben agregar la inmisericorde y descontrolada vertida de miles de litros de residuos altamente tóxicos de acido sulfúrico, cal viva y otros químicos, derivados de la masiva producción de cocaína que a migrado de sus lugares de producción en el oriente a zonas peri urbanas y rurales del occidente. Morales expulsó a la DEA, incluyó a la hoja de coca, sin la cual es obviamente imposible producir cocaína, en la Constitución y el canciller Choquehuanca propuso que los niños de Bolivia debieran tomarla en el desayuno en vez de la leche.

Esta devastación es gravísima e ilustra la hipocresía de un gobierno que vocifera sobre el agua como un derecho humano, por ejemplo, pero que permite que la minería transnacional contamine como nunca los acuíferos del altiplano y como en el caso de San Cristóbal en pocos años habrá consumido por si sola tales cantidades que habrá convertido el sur de Bolivia en un desierto hasta debajo de la superficie.

El “sagrado” lago Titicaca se ha convertido en una cloaca producto del derrame de aguas servidas que ha crecido sin que se haya definido una política pública sobre esta problemática que ha confinado la presencia piscícola a las áreas de granja y a las especies que aun toleran esta contaminación. En el carnaval de Oruro, bajo la etiqueta de respeto a las “culturas ancestrales” miles bailaron haciendo sonar instrumentos musicales y exhibiendo vestuarios hechos con especies en extinción sacrificadas expresamente ignorando no solo las leyes sino los ruegos de organizaciones medioambientalistas y ciudadanos.

Ufano de su relativo apoyo electoral, el gobierno seguirá sembrando las canchas de futbol de todo el país de césped sintético para que armonice con alfombra de basura plástica que acompaña al viajero a lo largo de todas las carreteras y que es la cotidianeidad de la mayoría de los pueblos, e incluso de ciudades como Oruro y Cochabamba. En esas condiciones presentarse con una careta medioambientalista es una desfachatez descomunal, una indecencia grotesca.

lunes, 26 de abril de 2010

Mugabe en los Andes

Mientras la globalización se consolida y la humanidad asimila las lecciones de la historia encaminándose, si no es al fin de las contradicciones por lo menos a síntesis en cada vez más áreas, hay países y presidentes que confirman que las reglas tienen excepciones. Las similitudes entre lo que de Zimbabue hizo Robert Mugabe y el destino al que parece encaminarse la Bolivia del populismo cocalero de Evo Morales lo prueban.

Como el africano, el boliviano llegó al poder rodeado de esperanza, tanto al interior como al exterior de su nación, producto de un sistema que luego se aplicó en destruir mediante la institucionalización del fraude y la distorsión grosera de los principios jurídico institucionales. En ambos casos se mantuvo, en apariencia, un sistema político democrático pero administrado con mecanismos de fraude y coerción electoral, así como mediante la persecución y hostigamiento de la oposición, el crimen político y la utilización de la turba como forma de terrorismo de Estado.

Aunque Mugabe, que ha sido comparado con Hugo Chávez, habiéndolo este último defendido públicamente varias veces, tiene estudios universitarios, formación de la que Morales carece, ambos iniciaron sus gestiones con campañas para erradicar el analfabetismo, objetivo que lograron parcialmente.

Así como Morales garantizó con vehemencia el respeto a la propiedad privada sólo para avasallarla justificando oficialmente los despojos con un cinismo inverosímil, Mugabe se comprometió a preservar las unidades agrícolas productivas pero, cuando el despilfarro en sus decisiones económicas obstaculizó continuar con la prebenda, sencillamente hizo asaltar las propiedades generando un éxodo masivo.

Como en Bolivia se expulsó a la DEA, en la ex Rhodesia se expulsó a observadores internacionales y a periodistas, a los que Mugabe calificaba en términos displicentes como su homólogo criollo. En materia económica, el discurso demagógico, y no la definición racional y responsable, se constituyeron en el eje de las decisiones adoptadas, lo que en Zimbabue acabó con la economía desatando una dantesca hiperinflación y que en Bolivia ha hecho que las inversiones se reduzcan prácticamente a cero en el 2008 y el poder adquisitivo real se reduzca, salvo entre quienes están ligados al circuito coca-cocaína, que es lo único que crece.

Donde las coincidencias completan un cuadro penoso es en la facilidad con la que las diferencias étnicas fueron utilizadas por ambos para reinar mediante la confrontación y el odio motivado racialmente, así como la forma en que se empezó a justificar el atropello, la maniobra vil, el consolidar engaños de tamaño cada vez más descomunal y el hilvanar con aires teatrales engañifa tras patraña, en una aparentemente infinita sucesión de imposturas.

Las justificaciones de los crímenes de Achacachi, del asalto a la familia y a la vivienda de un ex vicepresidente constitucional, un ciudadano y hombre de bien de la talla de Víctor Hugo Cárdenas y la indisimulada presión para que los senadores oficialistas retiren sus firmas de un informe sobre un caso de homicidio y corrupción, son sólo los tres ejemplos más recientes de que en Bolivia la infamia de Robert Mugabe ya tiene, en el Presidente y su suplente, émulos de muy parecidas características

Rehenes del odio

Sin tomar en cuenta los intereses estratégicos, políticos, económicos y comerciales del país, ni la opinión de la mayoría de los bolivianos, históricamente amigos de los Estados Unidos, el Gobierno ha iniciado una espiral de confrontación internacional absurda. Es que el discurso etnopopulista no estaría completo sin una reiterativa y furibunda perorata antinorteamericana de esencia más patológica que ideológica.

Lo que Evo Morales finge no entender es que nadie discute el derecho de realizar protestas en contra de la política estadounidense, manifestaciones que se llevan a cabo en todo el mundo, incluyendo en su propio territorio. Lo que hace a los recientes incidentes inusuales es el apoyo del Gobierno de Bolivia a ataques de deliberada violencia y brutalidad, orquestados manipulando la miseria de los marchistas, con el preciso objetivo de exacerbar los ánimos y provocar confrontaciones, sancionado luego al Comandante de la Policía que cumplió honorable y eficazmente con el deber de proteger a funcionarios del ataque de una turba de exaltados y sacatripas.

¿Se puede imaginar el lector alguna bandera más adecuada al infinito cinismo y demagogia de estos populistas que muertos y heridos a raíz de esos ataques? Pues es exactamente lo que en octubre del 2003 Morales, Mamani, Quispe, entre otros, lograron con la parodia criminalmente embustera de oponerse a Chile y al supuesto plan de vender gas a través de sus puertos. Instigados entre muchos otros por Édgar Patana y Roberto de la Cruz, que ha sido filmado linchando a un hombre en El Alto y permanece absolutamente impune ante ese crimen y otras acusaciones, los ´héroes de octubre´ desataron una violencia descontrolada que enlutó a Bolivia y ahora exigen, con métodos similares, que quienes participaron en esos hechos del lado del Gobierno sean enjuiciados unilateralmente.

La frenética politización de la tragedia hace que sea difícil concebir que en el mediano plazo se pueda llevar a cabo una investigación y un juicio justo por los hechos de octubre, sobre todo si consideramos que, entre otras cosas, en este gobierno han ocurrido más de cien linchamientos que han contado con el tácito aval oficial, turbas oficialistas han atacado el Tribunal Constitucional a dinamitazos, y los jueces de la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional, así como los miembros del Parlamento, han sido objeto de amenazas, amedrentamientos y acoso sistemático.

A casi 30 años de la crisis de los rehenes de la embajada norteamericana en Teherán, cuyo proceso empezó con manifestaciones comparables a la de junio en La Paz, y cuando del régimen de Evo Morales se afana en establecer vínculos con el fundamentalista Gobierno de Irán, es como para preguntarse si Washington definirá, esta vez, una política consistente para dar a conocer al mundo las amenazas de Hugo Chávez y su operador Evo Morales, activos protagonistas de una conspiración en contra de la libertad y la democracia en las Américas

Izquierdos Humanos


Como con el abuso de las supuestas causas ´étnicas´, las tomas de posición de algunos ´defensores de los derechos humanos´ ilustran hasta dónde pueden llegar la procacidad y el uso instrumental de cruzadas en apariencia legítimas. La reacción del Gobierno boliviano a las preocupaciones de la Human Rights Foundation sobre la distorsión de la ´justicia comunitaria´, así como los casos de muertes no esclarecidas producto de la violencia estatal, no puede dejar de otra forma sino atónito.

Una organización que cuenta en su directorio a Premios Nobel, así como a diferentes personalidades mundiales sobresalientes, hizo públicas sus investigaciones sobre los linchamientos, y la ausencia de mención a los derechos humanos en el proyecto de Constitución masista, sólo para que el señor Sacha Llorenti espetara, sin tratar uno solo de los casos específicos, que se trata de ´una ONG de derecha porque uno de sus miembros es el hijo de Vargas Llosa´ (SIC), fiel al reflejo primitivo que consiste en no esgrimir argumentos racionales, sino descalificar a quienes los plantean, como si existiesen los derechos humanos en función de las posiciones ideológicas. Una curiosísima y acomodadiza perspectiva, según la cual los derechos de las gentes se definen en función de quien los viola y en la que se enarbola como descalificativo la filiación genealógica de un brillante ensayista e investigador, hijo de una de las grandes figuras de la literatura universal.

Hasta hace dos años, el señor Llorenti no se perdía ninguna aparición pública para denunciar sin ninguna clemencia por la objetividad, cuanto caso de aparente violación de los derechos humanos, siempre y cuando —está claro ahora—, le sirviera a sus fines políticos. Hoy, el viceministro de ´coordinación con movimientos sociales´, léase organizador de turbas y acciones de hecho, opera como detractor de quienes defienden los mismos derechos, encontrando mil vericuetos conceptuales y factuales para justificar muertos, heridos, linchados y acciones represivas en diferentes circunstancias, apelando con facilidad a categorías que antes ignoraba, como la ´agresión en contra de los policías´, la ´voluntad de sembrar muertos´, ´balas perdidas´ y ´la necesidad de respetar el orden público´, entre otras.

Dicha transformación confirma la prevalencia de hipocresía y ambigüedad en el escenario político boliviano, aspecto en el que está lejos de haber ocurrido algún cambio. Ya que, como lo señala H.C.F. Mansilla, éste es un espacio poblado por noveles ´actores políticos que no tienen inconveniente elogiar el cinismo, celebrar el \'todo vale\', postular la separación entre política y moral, equipar el talento con la astucia y otras lindezas que asociadas con las modas intelectuales, han preparado el actual clima de laxitud ética, irresponsabilidad colectiva y resentimientos que caracteriza nuestra cultura socio-política´.

domingo, 25 de abril de 2010

El gas se compra carajo !

La problemática de los hidrocarburos fue uno de los ejes del movimiento comunicacional, social y político que acabó derrocando a dos gobiernos constitucionales y sembrando el camino para la victoria del MAS. Un eventual recopilador de pronunciamientos, escritos, declaraciones, marchas y tomas de posición probablemente quedaría atónito. Que no se dijo y escribió para lapidar un proceso que, iniciado mediante la estabilización de la economía de 1985, tuvo en las leyes 1194, 1689, y en la capitalización social sus principales hitos. Reduciendo temas de intrincada complejidad técnica a meras consignas repetidas con una furia reiterativa propia de la ignorancia, se acabó por pintar un cuadro de una simplicidad tramposa, con actores y políticas o totalmente malos, o completamente buenos. Se lo sigue haciendo.

Logrado ese objetivo a nivel del debate publico, y luego de la renegociación de los contratos y de la compra de refinerías, la obstinada realidad es que, no existiendo una política de hidrocarburos basada en el raciocinio sino en la consigna, los marchistas que antes coreaban “¡el gas no se vende carajo!” ahora bien podrían gritar “¡el gas se compra carajo!” ¿A quién? ¡a los venezolanos! ¿Por cuánto? ¡Por tanto carajo! O algo por el estilo.

Por primera vez el país se verá en la situación de importar GLP, diesel oil, fuel oil e incluso gasolina, como consecuencia de la “política” de hidrocarburos del MAS cuya principal característica es, junto con el despilfarro, calumniar y amenazar primero, y exigir inversiones después a las mismas empresas y países que previamente se calificó de saqueadores, contrabandistas, estafadores, etc.

Lejos de reconocer algún grado de responsabilidad, el ministro del rubro, uno de los más connotados vociferadores en contra de las políticas anteriores, sigue atribuyéndole al neoliberalismo, a la capitalización y a quien fuere el desbarajuste que sus propias palabras y decisiones han causado. “Refundó” YPFB con bombos y platillos y no tuvo en cuenta, o pretende pasar por quien no tuvo en cuenta, que para el efecto se necesitaban millones de dólares y por lo menos algunos técnicos con alguna competencia adicional a la agilidad para subirse a un camión repartidor de garrafas.

Lo propio puede decirse de las agresivas afirmaciones del Ministro de Planificación quien, confrontado con el total escepticismo de los inversionistas brasileros a volver a considerar a Bolivia en sus planes, espetó que “nadie está obligado a invertir en Bolivia”, afirmación evidente pero desatinada, torpe y ridícula si tomamos en cuenta que con el 0,14 por ciento de la población mundial producimos el 0,02 por ciento de lo que el mundo.

Los defensores de Chavez

Ante las explícitas amenazas del señor Chávez a la democracia, la paz y la integridad nacionales existen los que lo critican, quienes mantienen una posición de aparente indiferencia ante sus dislates, y sorprendentemente, quienes no dudan en defenderlo.

Periodistas que en el pasado exhibieron una convicción aparentemente democrática, políticos que se desgargantaban sobre la soberanía nacional y bloqueadores que se oponían —y se oponen aún— con una xenofobia primitiva e ignorante a lo extranjero, ahora suman fuerzas junto a seudo intelectuales para defender al unísono al coronel. Militares y alcaldes, ministros y comunicadores, con la convicción propia de los conversos que deben subrayar su sumisión porque han sido comprados, minimizan las actitudes autoritarias y la descarada intromisión de Chávez, no sólo aplaudiendo sus atentados sino encontrando argumentos para justificar y avalar la burda adquisición de conciencias acompañada de insultos y amenazas que en resumen es de lo que Chávez se trata.

El chavismo y el masismo no son una nueva ideología ni el remozamiento de una vieja. Son simplemente la cantidad de bravatas político-mediáticas que una cantidad casi ilimitada de dinero puede producir y divulgar. La ideología ha sido sustituida por el histrionismo mediático y la teoría política por operadores de la cultura, formación y sofisticación de gente como el diputado Gustavo Torrico. En tomas de posición que les deshonran como bolivianos y autoridades de Bolivia, personeros como el señor San Miguel, ni más ni menos que el Ministro de Defensa de la Nación, han aparecido presurosos para legitimar las sandeces y bravuconadas más insolentes hacia los propios bolivianos del presidente de otro país.

La historia juzgará mañana a quienes hoy actúan con un cínico desenfado ante quien es propiamente un ocupante político de la nación y en beneficio de quien el gobierno del MAS y su Presidente han abdicado su propia autoridad, y la dignidad y soberanía nacionales.

Lo propio puede decirse de quienes acompañan al señor García Linera en el denominado “Consejo político” que pretende encontrar alguna forma de salvar la cara de la Asamblea “originaria y plenipotenciaria” del callejón sin salida al que el propio discurso, la mala fe y la agresividad oficialista le han conducido. La muy oronda presencia del señor Richter y del señor Doria Medina flanqueando a García Linera cada vez que el mencionado consejo hace conocer sus ilegítimos adefesios seudo constitucionales es absolutamente vergonzosa. Es un acto de bribonería política que evidencia que estos representantes políticos han renunciado a cualquier noción de dignidad y responsabilidad

lunes, 19 de abril de 2010

Calentamiento altiplanico

En el desenfreno de demagogia y reduccionismo al que se ha comprimido el debate público, para los políticos como para muchos medios de comunicación, los problemas alejados de la esfera propiamente político-institucional o económica-reivindicativa prácticamente no existen. El medio ambiente, que en el mundo define segmentos de la agenda publica y cuenta con partidos y lideres dedicados a él, en Bolivia es secundario.

Los refundadores de la Patria están tan ocupados en avivar el odio racial y la confrontación, que no tienen tiempo de considerar problemas como la devastación ecológica generada por el cultivo de coca y su derivado el narcotráfico, cuyo crecimiento es exponencial desde la llegada al poder de Morales. Pontifican sobre lo sagrado pero son incapaces de definir iniciativas que impidan que el lago Titicaca se convierta en una inmensa cloaca a raíz de las aguas servidas y residuos minerales que en él se vierten. Han “recuperado” Aguas del Illimani, no para resolver el problema del agua, sino para cuotearse su administración, compensando con el dinero de los pobres a las empresas que dicen censurar.

Pero el más grave desastre ambiental ya está ocurriendo. En los Andes, el calentamiento no es una abstracción, sino una realidad perceptible cotidianamente. Desde hace algunos años, existe en La Paz, y más en El Alto, amén del aumento de la temperatura en todas las estaciones, una extraña sensación en la piel descubierta y que se puede casi sentir con la vista, que hace palidecer los colores. La que produce rayos ultravioleta, que llegan a un nivel de 20 en una escala que sólo cuenta con 16.

En la altura, el fenómeno, originado en la emisión de gases invernaderos, es más dramático que a nivel del mar. Los glaciares están derritiéndose a un ritmo surrealista y la migración es masiva debido al deterioro de la productividad agrícola en el altiplano, ligada a lo mismo. Como se sabe, la responsabilidad se sitúa lejos de Bolivia, que contribuye con el 0,03% de la emisión de gases. Está en el mundo industrializado y en los países emergentes. No obstante, las consecuencias, en el muy corto plazo las padeceremos nosotros, especialmente los habitantes de tierras altas. Correspondería por ende que quienes gobiernan encaren esta perspectiva formulando políticas públicas integrales a nivel nacional, y de gestión internacional.

De no ser así, en un espeluznante corto plazo, La Paz y las ciudades altiplánicas verán, más allá de la falta de inversiones, y la capitalidad plena o parcial, la pavorosa realidad de cáncer de piel a una escala masiva, falta de agua y racionamiento de electricidad. Claro que siempre podremos contar con que Hugo Chávez mande botellitas de agua con su foto, como lo ha hecho con las víctimas del terremoto en el Perú, en un acto de ruindad que no tiene parangón

Tiempo de linchadores

El reciente caso de los tres policías linchados en Epizana, días después de ajusticiamientos similares en San Ignacio de Velasco, Yapacaní, y Arani, lo sucedido en Capinota donde un bloqueo retrasó el paso de una ambulancia con un anciano que falleció, y en Colomi donde un niño de 12 años murió quemado ante lo que ha sido reportado como la indiferencia de los bloqueadores, plantea serias interrogantes sobre la sicología individual y colectiva de quienes en la práctica administran hoy este tipo de ´justicia´, promueven bloqueos y medidas de presión incluso desde el Gobierno.

Son 48 los casos de linchamiento registrados en la prensa en los últimos dos años, en los que están involucrados cientos si no miles de personas, y que por su ferocidad a menudo premeditada no tienen parangón. Cabe preguntarse, asimismo, sobre la actitud de los responsables de algunos medios tele-

visivos que en muchos casos sin advertencia transmiten las bestiales imágenes sin tamices, así como sobre quienes guardan silencio cuando se intenta investigar, y los que, fungiendo como autoridades, no perseveran en aplicar sanciones, mucho menos en siquiera intentar esbozar una política pública para frenar estos desmanes. El Ministro de Gobierno perora matiné tanda y noche sobre categorías

politiqueras y promueve activamente acciones de presión, con lo que tiempo e interés para ocuparse de estas desgracias manifiestamente no le debe quedar.

Los etno populistas tienen una sola aparente prioridad: aclarar que estos casos no entrarían en la categoría de ´justicia comunitaria´. Hecho el autoengañoso descargo, ¡que sigan los actos de barbarie! Debatir si estos crímenes, que ocurren predominantemente en comunidades rurales del occidente y en El Alto, entran plenamente dentro de esa difusa categoría de ´justicia´, estaría, a efectos de nuestra responsabilidad moral colectiva, siendo un aspecto secundario. Lo humano sería definir estrategias para que estos hechos sean evitados con toda la fuerza de la que una sociedad es capaz, ya que ni las falencias de la justicia ordinaria, ni los eventuales crímenes de los sospechosos, justifican estas bestialidades. El hecho de que las últimas víctimas hayan sido policías, así como la forma bárbara con la que fueron atormentados, arrojados de un segundo piso y sopados en agua hirviendo, haría pensar que en este caso existirían motivos para una investigación en serio.
Difícil esperarlo, sin embargo, si quienes hoy gobiernan hicieron de no dejar pasar ambulancias en los bloqueos la medida de su heroísmo, definen la democracia como el acto de mandar turbas a cercar al Congreso de la nación, haciéndolas anunciar solemnemente por el Ministro de Gobierno en persona, y han hecho del bloqueo irracional y del linchamiento físico, jurídico, y político, la base de su estrategia de poder.

El Presidente y la Periodista

Por alguna razón, digna de un análisis de sicología colectiva, sectores de la sociedad boliviana han acabado por aceptar, presumiblemente con una mezcla de rabia e impotencia, pero en silencio al fin, la sistemáticas agresiones prepotentes por parte del Presidente de la República. Desde antes de convertirse en Jefe de Estado, pero sin cambios desde que se convirtió en Primer Mandatario, Evo Morales insulta, descalifica, humilla, ofende e insulta en forma soez y desmedida, incluso cuando está llamando al diálogo a sus interlocutores.

Sus referencias misóginas, burlonas y peyorativas hacia la mujer, han sido recurrentes y la última agresión a una periodista de un canal de televisión no es la primera, ni en contra de la periodista enb cuestion, ni en contra de otros periodistas. A tal punto se ha banalizado su estilo, que la supuesta homosexualidad del Vicepresidente de la República es también uno de sus objetos de burla preferidos, insinuaciones que el aludido, por lo que se ha visto en reiteradas oportunidades, acoge con una gran sonrisa.

Desconcertante, viniendo no sólo de la primera autoridad de lo que queda del Estado boliviano, sino de alguien que no representa precisamente un modelo de virtud familiar, y que inclusive tuvo problemas de reconocimiento de paternidad y se negó a pagar pensiones familiares, delitos por los que el boliviano común corre riesgo de cárcel y que los medios que tanto critica trataron con lo que se podría calificar desde benevolencia hasta negligencia.

Más que la violencia y los muertos de los enfrentamientos, en los cuales es personal y directamente corresponsable, antes y después de llegar al gobierno, este último incidente pinta al hombre de cuerpo entero. Hacer gala de su descontrol para, desde su posición, espetar que ´él también puede ofender´, aclaración absolutamente innecesaria puesto que lo ha hecho cientos de veces, y arremeter contra los eventuales aspectos de la vida privada de la periodista, sólo desnuda su inmadurez y falta de hombría de bien.

Si bien el hecho motivó la censura de hombres y mujeres de la prensa nacional, no deja de ser sorprendente el silencio absoluto de las supuestas defensoras de la causa de género en el seno de este ´revolucionario´ proyecto político. El mismo mutismo del que hicieron gala cuando el Presidente de Irán vino a Bolivia y se negó a estrecharles la mano. Ello evidencia el indesmentible retroceso e involución de la causa de la igualdad de género en estos tiempos de incertidumbre. Tiempos de un cinismo sin fin en los que se manda a publicar un adefesio constitucional casi ilegible por su redacción, en femenino y masculino (las/los); pero, a la primera de cambio, la cabeza del proyecto atenta abusivamente contra la dignidad de una periodista haciendo su trabajo.

martes, 23 de marzo de 2010

De impuestos y cinismos

La propuesta de la candidata del MNR a la Alcaldía Paceña, Norah Santos, gira alrededor de una política de reducción de impuestos a los vehículos e inmuebles, especialmente los vinculados a las transferencias, a la tercera edad, los que gravan las herencias, entre otros, y lo que hace a multas, embargos, y en general en cómo ponerle término a la indefensión ciudadana frente a la prepotencia estatal municipal.

Doña Norah Santos libra esta batalla hace años, ya que “no se puede generar riqueza con la infelicidad de la gente que trabaja, alimentando una burocracia que esteriliza los nuevos emprendimientos sobre todo entre los pequeños empresarios”. Santos está al día en el pago de los impuestos en su domicilio ubicado cerca de la Av. Perú, en un popular barrio paceño, e insiste en que la ley debe cumplirse, más allá de posiciones políticas y que hay que trabajar democráticamente para cambiarla. Su plan de gobierno incluye propuestas creativas que, en palabras de uno de los principales candidatos a concejales de su fórmula “den continuidad con lo bueno estos últimos años y hagan un cambio en lo negativo”.

Diferente resulta el caso del ex militante del PS -1, ex vice ministro de Sánchez Berzain, el candidato de UN, ex movimientista y ex diputado transversal de Carlos Mesa, Hugo San Martin, quien ha admitido que hace años no paga los impuestos de su propiedad ubicada en el exclusivo barrio de la Florida debido a problemas vinculados con su divorcio y porque “el 80% de la población paceña esta en esa situación”, dato falso e impreciso. San Martin, quien solo empezó a referirse al tema tributario en los últimos días, concentraba su campaña en un supuesto plan de seguridad ciudadana que funcionaria mediante helicópteros que “patrullarían la ciudad de la Paz las 24 horas” una idea bizarra, insostenible técnica y financieramente, comparable a la que incumplió cuando, candidato a diputado por la zona sur el 2002, ofreció “construir un teleférico hasta la muela del diablo”.

El tema ha abierto la polémica sobre los impuestos que se pagan en las ciudades de Bolivia, que hacen sentir a muchos propietarios como verdaderos “inquilinos de la alcaldía” así como las exigencias éticas elementales que se le debe requerir a un candidato a munícipe, entre los cuales obviamente el cumplir con sus obligaciones tributarias sin lo cual no es éticamente un ciudadano.

San Martin, cuya elección como candidato por parte de UN y algunos miembros de Convergencia fue la razón por la cual fracasó el frente de unidad de la oposición paceña, debiera renunciar a una candidatura cuya credibilidad obviamente ha sido reducida a cero.