A días de cumplir 5 meses, la gestión del Movimiento al Socialismo encabezada por el Sr Morales Ayma y el Sr Arce Catacora parece encaminada a ser una peor copia de la que colmó la paciencia de los bolivianos luego de 14 años de abusos. Preocupa que el gobierno este ocupado en cualquier cosa menos en resolver los desafíos que priorizan todos los gobiernos del mundo, luego de un año considerado uno de los más difíciles de la historia reciente de la humanidad.
1.- Por
increíble que parezca, fingir ignorar la pandemia y sustituirla por retorica política
es básicamente lo que el gobierno ha definido como mecanismo para enfrentarla.
Siguen los contagios, las muertes, pero el ministerio de salud es gobernado por
la política más que por el objetivo de controlar el mal y aliviar el
sufrimiento de quienes lo padecen. Atacando y restringiendo los derechos
constitucionales de los médicos, con indiferencia ante el dolor, el Señor Arce
llegó al extremo de decir en plena campaña electoral que “si no hay coordinación con las
autoridades departamentales ni municipales, no van a llegar las vacunas”
afirmación que varios analistas han coincidido constituiría por si sola un canallesco
chantaje y evidencia suficiente para un juicio de crimen de lesa humanidad,
categoría que no prescribe, aun si se grita mil veces “ fue golpe”
2.-No
existe indicador económico que no refleje el impacto de la pandemia a nivel
macroeconómico como en la realidad cotidiana de los bolivianos que ven como
cada día se cierran más empresas y aumenta el desempleo. El PIB tuvo un
decrecimiento del 8.4%, el desempleo urbano se ha triplicado mientras el
subempleo ha aumentado cuatro veces. Frente a este complicadísimo panorama, con
un nivel decreciente de las Reservas internacionales, que disminuyeron en 1000
Millones en relación al año pasado, y la reducción de las reservas de gas, la
única respuesta del régimen ha sido imponer un presupuesto que disminuye el
gasto en educación luego de un año prácticamente sin clases, otorgar un bono
financiado con deuda y, en esencia, planificar solo una cosa: el endeudamiento
de Bolivia y hablar de “golpe”.
3.- El
gobierno ha mostrado en muy poco tiempo su falta de voluntad para respetar los
derechos humanos recurriendo a la grosera manipulación de la justicia como
mecanismo de persecución y criminalización de la política y de restricción de
los derechos individuales. Esta permanente maniobra que encabeza el ministro de
justicia en persona, tiene en la ex presidente constitucional Añez, algunos de
sus ministros, así como generales de las fuerzas armadas y de la policía las
victimas principales, cuya situación jurídica y carcelaria ha sido denunciada
internacionalmente, todo con el objetivo de construir una posverdad sobre algo
que incluso por escrito fue desmentido por el propio Sr. Morales, el supuesto”
golpe”.
4.- Por si
todo esto fuera poco, estos meses de gobierno del Sr Morales y del Sr. arce parecen
ratificar la alevosa y deliberada política de destrucción del medio ambiente y
de los genuinos recursos naturales de los bolivianos. La pandemia ha sido la
situación ideal para que se prosiga con la quema descontrolada en gran parte
del territorio y con una política de avasallamientos en municipios y áreas
protegidas de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija que se han sumado a la deliberada
acción de desmantelamiento de la institucionalidad del INRA y del SERNAP que
incluso Morales respetó. Un verdadero golpe.
Instamos al gobierno a gobernar asumiendo su responsabilidad en materia de salud, economía, derechos humanos y medio ambiente que son los verdaderos problemas que enfrenta el pueblo boliviano y poner fin a una majadería estéril sobre una posverdad cuya consistencia se derrumba. No ocuparse de los verdaderos problemas, solo para agendar una narrativa falsa, es un acto de traición a los que votaron por el MAS y a quienes no lo hicieron y serán los propios gobernantes los que pagarán el precio de este desatino. La Paz, marzo 28, 2021
Luis Eduardo
Siles