martes, 24 de marzo de 2009

Dilemas Opositores

Mientras el oficialismo se ahoga en un berenjenal de homicidios, rameras, contrabandistas y proxenetas político-sexuales con un telón de fondo de coca y fideicomisos, la oposición vive en una no declarada primaria. La derecha de Quiroga y Doria Medina ha desaparecido por suicidio luego de los acuerduchos que legitimaron la whiphalizacion de la sociedad boliviana, que no sólo es la imposición del emblema de unos a todos, sino la constitucionalización de la primacía del interés corporativo sobre el general, especialmente el de los cocaleros. Eso deja, por el momento, a dos ex vicepresidentes de Gonzalo Sánchez de Lozada, como principales opciones.
Algunos los evaluaban hasta hace poco con un razonamiento opuesto a lo que sería una perspectiva ética. Víctor Hugo Cárdenas, que, en la tradición del MNR de 1952, coparticipó en las reformas que abrieron el poder político a los bolivianos del área rural mediante la participación popular, los consensuados cambios constitucionales de 1995 así como en los procesos que aumentaron los ingresos de Bolivia mediante la inversión, era un “llunku”, un servil por haber cumplido su papel con dignidad, combinando audacia con serenidad. Carlos Mesa, que luego de haber pontificado sobre la pertinencia de esas medidas durante años, posibilitó el derrocamiento del principal autor de las mismas y quien lo había hecho vicepresidente, para luego enjuiciarlo sin defensa, indultando a los autores del desmadre de octubre y luego en rigor cogobernar con ellos, sería “un lector político avezado”.
Fueron comportamientos análogos los que deterioraron la credibilidad en las soluciones de buena fe y en la democracia. El transfugio, el celebrar, en términos de H.C.F. Mansilla, el “ todo vale, el elogio del cinismo y la equiparación del talento con la astucia” fueron todos ingredientes que, desde los originarios que en algunos casos traicionaron a los suyos frente a los españoles, pasando por Olañeta, Barrientos, y concluyendo en Mesa, hicieron perder la fe en la política como espacio de integridad, llegándose a banalizar la práctica de “ pensar una cosa, decir otra y hacer una tercera” que es, en buenas cuentas, el resumen de la gestión del señor Mesa.
La fortaleza de Cárdenas, una suerte de Sédar Senghor boliviano, no es su genuino origen aymara, el hablar dos idiomas nativos y dos extranjeros, ni ser un intelectual y no un empresario, ni la dignidad de su esposa Doña Lydia Katari, ni el hecho de que ni sus enemigos duden de su honestidad, todos recursos. Su fuerte radica en su consecuencia y en ser un hombre apegado a principios y valores, discriminado pero no auto victimizado, consciente de la necesidad de la inclusión económica, y política de grandes sectores pero también de la importancia de hacerlo en paz, con generosidad y nobleza, sin odio.
Hoy su salud política es incuestionable a tal punto que el más precario aliado político que se pueda concebir, el MSM ha censurado la barbarie hecha con su familia, si bien permanecen indiferentes al latrocinio en YPFB, ABC, y en otras instituciones. De un árbitro electoral imparcial y de un nuevo padrón, así como de la capacidad de rodearse de viejos leales, de nuevos idealistas más que de jóvenes o antiguos tránsfugas, así como de las decisiones y de los aparatos de los partidos que subsisten, y en primer lugar el del MNR, dependerá, entre otras cosas, la consolidación de un proyecto opositor viable.

domingo, 15 de marzo de 2009

LIBEREN LA VERDAD !!!

Compañeros y amigos :

El día de mañana Lunes 16 a horas 12. 00 frente a la cárcel de San Pedro se llevará a cabo una manifestación pacífica para protestar por el secuestro que mantiene a Leopoldo Fernández, prefecto de Pando, elegido y ratificado por el voto popular, injustamente prisionero hace 6 meses. Fernández pide un juicio justo pero la única respuesta del masismo es contratar ociosos para que lo amedrenten y prohibirle hablar con la prensa, así como a los otros presos políticos que hacen de La Paz un campo de concentración para quienes piensen diferente.

Me parece muy importante que todos hagan un esfuerzo por asistir y pido fraternalmente que lo hagan. Si bien hemos expresado nuestro respaldo a Leopoldo en varias ocasiones, se trata de un tema de principios, que se libere la verdad de lo sucedido en Pando como de los crímenes de Achacachi, de Enero 2007 en Cochabamba, de los asesinados en la Calancha en Sucre, del asalto a la familia de Cárdenas, del los atentados s a la libertad de prensa, de los más de 60 muertos de Evo Morales…… VAMOS POR EL NO A LA INDIFFERENCIA y A LA COMPLICIDAD! ASISTAN POR FAVOR!

jueves, 12 de marzo de 2009

Mugabe en los Andes

Mientras la globalización se consolida y la humanidad asimila las lecciones de la historia encaminándose, si no es al fin de las contradicciones por lo menos a síntesis en cada vez más áreas, hay países y presidentes que confirman que las reglas tienen excepciones. Las similitudes entre lo que de Zimbabue hizo Robert Mugabe y el destino al que parece encaminarse la Bolivia del populismo cocalero de Evo Morales lo prueban.

Como el africano, el boliviano llegó al poder rodeado de esperanza, tanto al interior como al exterior de su nación, producto de un sistema que luego se aplicó en destruir mediante la institucionalización del fraude y la distorsión grosera de los principios jurídico institucionales. En ambos casos se mantuvo, en apariencia, un sistema político democrático pero administrado con mecanismos de fraude y coerción electoral, así como mediante la persecución y hostigamiento de la oposición, el crimen político y la utilización de la turba como forma de terrorismo de Estado.

Aunque Mugabe, que ha sido comparado con Hugo Chávez, habiéndolo este último defendido públicamente varias veces, tiene estudios universitarios, formación de la que Morales carece, ambos iniciaron sus gestiones con campañas para erradicar el analfabetismo, objetivo que lograron parcialmente.

Así como Morales garantizó con vehemencia el respeto a la propiedad privada sólo para avasallarla justificando oficialmente los despojos con un cinismo inverosímil, Mugabe se comprometió a preservar las unidades agrícolas productivas pero, cuando el despilfarro en sus decisiones económicas obstaculizó continuar con la prebenda, sencillamente hizo asaltar las propiedades generando un éxodo masivo.

Como en Bolivia se expulsó a la DEA, en la ex Rhodesia se expulsó a observadores internacionales y a periodistas, a los que Mugabe calificaba en términos displicentes como su homólogo criollo. En materia económica, el discurso demagógico, y no la definición racional y responsable, se constituyeron en el eje de las decisiones adoptadas, lo que en Zimbabue acabó con la economía desatando una dantesca hiperinflación y que en Bolivia ha hecho que las inversiones se reduzcan prácticamente a cero en el 2008 y el poder adquisitivo real se reduzca, salvo entre quienes están ligados al circuito coca-cocaína, que es lo único que crece.

Donde las coincidencias completan un cuadro penoso es en la facilidad con la que las diferencias étnicas fueron utilizadas por ambos para reinar mediante la confrontación y el odio motivado racialmente, así como la forma en que se empezó a justificar el atropello, la maniobra vil, el consolidar engaños de tamaño cada vez más descomunal y el hilvanar con aires teatrales engañifa tras patraña, en una aparentemente infinita sucesión de imposturas.

Las justificaciones de los crímenes de Achacachi, del asalto a la familia y a la vivienda de un ex vicepresidente constitucional, un ciudadano y hombre de bien de la talla de Víctor Hugo Cárdenas y la indisimulada presión para que los senadores oficialistas retiren sus firmas de un informe sobre un caso de homicidio y corrupción, son sólo los tres ejemplos más recientes de que en Bolivia la infamia de Robert Mugabe ya tiene, en el Presidente y su suplente, émulos de muy parecidas características.