martes, 21 de abril de 2009

Hacia un Estado Forajido

Según John Rawls “Estados forajidos” son aquellos cuyos gobiernos estructuran decisiones internas y externas sin ninguna consideración por los derechos humanos, donde la juricidad es una ficción unilateral y en los que la articulación ética que brindan la moral y las leyes a sido substituida por un comportamiento propio de bandidos que son integrantes aventajados de una cínica puesta en escena donde todo se finge y en la que a todo se responde con dosis de histrionismo inverosímil.

Desde 1982 el terrorismo existió en hechos en el Chapare donde, hay que recordarlo, murieron policías y miembros del ejército en cientos de casos y en hechos esporádicos, ligados a seudo ejércitos rojos que causaron mas pena que zozobra aunque si muertos y destrozos de diversa consideración. En Octubre de 2003 se dieron los primeros casos de terrorismo comunicacional como recurso político y en algunos, como el que protagonizó un comunicador hoy en día “expulsado” del alto por los que contribuyó a gestar políticamente, se cometieron delitos como cuando se anunciaba por televisión con criminal irresponsabilidad, que militares chilenos dirigían a sus pares bolivianos.

La reciente masacre de tres personas en Santa Cruz, asesinadas en un hotel en calzoncillos, y la descardada y grotesca pajarota comunicacional puesta en escena para justificarla, no es más que las ultima de una serie de hechos que confirman la deliberada vocación terrorista y forajida de un gobierno entre cuyos miembros destaca un terrorista convicto como García linera que no solo nunca expresó remordimiento por los crímenes de los que se le acusa, incluyendo la muerte de personas y el robo de dinero a mano armada, sino que en el parlamento boliviano declaró, con la mirada sicótica que lo ha vuelto una celebridad, que “los terroristas de hoy son los héroes del mañana“.

Los descontrolados improperios del Presidente del Congreso a los propios parlamentarios así como las amenazas que siguieron a dirigentes políticos regionales y al Presidente de la Human Rights Foundation el reconocido analista Hugo Achá no son más que la lógica consecuencia de la implementación de una premeditada política de terror físico, comunicacional y político en la que es imprescindible generar la percepción de un “conflicto permanente que sirva de cortina de humo para la corrupción y de biombo para los desaciertos”.

En la abigarrada idiosincrasia política boliviana hay quienes están convencidos que gobernar consiste en implementar recursos para la maniobra política vil, consolidar engaños de tamaño cada vez mas descomunal e hilvanar con aires teatrales engañifa tras patraña, en una infinita sucesión de imposturas. Lo que resulta paradójico es que en pleno siglo 21, cuando a pesar de toda la letanía de denuestos que se hace al desarrollo económico, y cultural de estos últimos años, la sociedad boliviana intenta modernizarse, estos recursos sigan siendo utilizados con razonable eficiencia para tratar de disimular el hecho de que este es un gobierno de forajidos que explota exitosamente el cultivo de coca excedentaria, el contrabando, las coimas en los contratos, el tráfico de influencias, el nepotismo, la incapacidad y la total falta de gestión social y económica.

3 comentarios:

Don Juan de Sarco dijo...

Si los terroristas serán héroes, entonces el gobierno decidió eliminarlos antes de tener que enfrentarse a un heroe.

El gobieno hace tiempo ha emprendido una cacería de cabezas de opositores para ostentarlos como trofeos.

Irma Velasco Prudencio dijo...

Es una verguenza. En sus manos la vida no vale nada y la ficcion, el mito constante de historias fantasiosas les sirve para justificarse y justificar su violenza. Apelan con tanta facilidad y naturalidad al mentado terrorismo sera porque lo conocen bien y pueden facilmente montar la escena.

Pike dijo...

Impresionado por tu capacidad de sintesis. Lo de "forajidos" es un excelente apelativo para entender la conducta de quienes nos gobiernan con solo hambre de poder.